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Nuestra Universidad promueve el diálogo sobre sostenibilidad urbana en el VII Encuentro de Investigación Ambiental

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Expertos destacaron que garantizar un ambiente sano en las ciudades es un derecho humano, no un lujo, y requiere políticas públicas inclusivas que reconozcan la desigualdad territorial y la voz de las comunidades.

•  Nuestra Universidad lideró la séptima edición del Encuentro de Investigación Ambiental, un espacio académico e interdisciplinario en el que se reafirmó el compromiso con el pensamiento crítico, la sostenibilidad y la justicia ambiental en el marco del día internacional del medio ambiente.

El evento se enfocó en dos ejes fundamentales: la justicia ambiental urbana y la valoración del capital natural en contextos urbanos. Además, contó con la participación de expertos que compartieron perspectivas innovadoras sobre cómo enfrentar los desafíos ambientales contemporáneos en nuestras ciudades.

En el saludo de apertura el profesor Álvaro Ávila Díaz, de nuestra Escuela de Ciencia e Ingeniería, hizo un llamado a incorporar la valoración del capital natural como un pilar fundamental para lograr ciudades sostenibles. Durante su intervención inaugural, el profesor Ávila subrayó que esta valoración económica va más allá de un ejercicio académico: “Es una necesidad urgente para quienes habitamos entornos urbanos, pues nos obliga a reconectar con la naturaleza y comprender que nuestras vidas dependen de funciones ecosistémicas vitales como la fotosíntesis, el acceso al aire puro y la alimentación”, afirmó.

La conferencia inaugural a cargo de Carlos Felipe Pardo, fundador de sabidurAI, destacó el papel de la innovación tecnológica como herramienta clave para enfrentar los desafíos ambientales contemporáneos. Pardo instó a adoptar soluciones tecnológicas que promuevan una gestión ambiental más eficiente, eficaz y sostenible.

Como ejemplo, citó el caso de la ciudad de Nueva York, donde una crisis hídrica fue enfrentada mediante la conservación de áreas boscosas que actúan como filtros naturales, evitando así la construcción de costosas plantas de tratamiento. “Reconocer el valor ambiental puede generar beneficios económicos y sociales”, señaló, e hizo un llamado a replicar estas estrategias en otras ciudades para lograr un equilibrio entre desarrollo urbano y conservación ambiental.

Justicia ambiental urbana: derechos e igualdad en el territorio
Durante el panel sobre justicia ambiental urbana, moderado por Lina Muñoz Ávila, profesora de nuestra Facultad de Jurisprudencia, se destacó la necesidad urgente de abordar la relación entre derechos, equidad y territorio desde una mirada integral y multidisciplinaria. El debate puso en evidencia cómo las desigualdades sociales y espaciales afectan directamente el acceso a un ambiente sano, y cómo estas problemáticas exigen respuestas que reconozcan la diversidad de actores involucrados y la complejidad de los contextos urbanos.

Paola Iregui, también profesora de la Facultad de Jurisprudencia, subrayó el papel clave de la educación ambiental como herramienta estratégica para reconectar a la ciudadanía con la naturaleza, especialmente en entornos urbanos donde esta relación se ha debilitado. Propuso que la educación ambiental sea un componente obligatorio en todos los programas universitarios, no solo en aquellos enfocados en temas ambientales. Según Iregui, solo una formación académica integral permitirá construir una ciudadanía consciente de la interdependencia entre la salud de los ecosistemas y el bienestar humano. 

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Por su parte, Carlos Parrado, profesor de la Maestría en Derecho y Gestión Ambiental de nuestra Facultad de Jurisprudencia, recalcó que la justicia ambiental no debe entenderse únicamente como una cuestión ecológica, sino como un tema de equidad que debe integrarse en todas las decisiones sobre el uso del territorio. Parrado abogó por una planificación urbana que incorpore de forma explícita principios de justicia social y ambiental, garantizando procesos de desarrollo inclusivos, equitativos y sostenibles.

Finalmente, Cristian Carabaly , también profesor de la Maestría, destacó la importancia de fortalecer la participación ciudadana y de reconocer el valor del conocimiento local en la formulación de políticas públicas ambientales. Señaló que la cocreación de soluciones junto a las comunidades no solo fortalece la legitimidad de las decisiones, sino que también asegura que estas respondan a las necesidades reales del territorio. Este enfoque colaborativo es fundamental para enfrentar los desafíos ambientales del entorno urbano y para construir respuestas innovadoras y sostenibles, con una ciudadanía activa como protagonista del cambio.

Valoración del Capital Natural en Biodiverciudades
El segundo panel, moderado por Raúl Marino, profesor de nuestra Facultad de Estudios Internacionales, Políticos y Urbanos, se centró en la valoración del capital natural en el contexto de las biodiverciudades, un tema clave para avanzar hacia una gestión urbana verdaderamente sostenible.

Carmenza Castiblanco, profesora del Instituto de Estudios Ambientales de la Universidad Nacional de Colombia, subrayó que la valoración ambiental no debe limitarse a criterios económicos, sino que debe incorporar también dimensiones sociales y psicológicas. “La valoración es un medio para generar información útil que permita tomar decisiones informadas y evitar daños irreversibles en los ecosistemas”, afirmó, haciendo énfasis en la necesidad de un enfoque integral que refleje la complejidad de la relación entre las personas y la naturaleza.

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Juan Carlos Mendieta, gerente de Environmetrika, destacó la importancia de incorporar los costos ambientales en los procesos económicos mediante incentivos efectivos. Según explicó, “pagar por conservar o incentivar buenas prácticas en construcción puede cambiar la forma en que protegemos nuestros recursos naturales”. Su intervención apuntó a transformar los modelos actuales de producción y consumo, promoviendo un reconocimiento justo del valor del capital natural y fomentando prácticas más sostenibles, especialmente en sectores como la construcción y el desarrollo urbano.

Por último, Fernando Carriazo, decano(e) de nuestra Facultad de Estudios Internacionales, Políticos y Urbanos, llamó a fortalecer la gestión pública ambiental a través de indicadores sólidos y multidimensionales. El diseño de políticas ambientales debe apoyarse en indicadores de valor ecológico, social y económico; hoy desaprovechamos esa herramienta clave, señaló. Su propuesta pone de relieve la necesidad de contar con métricas precisas que permitan evaluar el impacto real de las políticas y orientar la toma de decisiones hacia resultados sostenibles y equitativos.

Compromiso con la sostenibilidad y la justicia ambiental
El VII Encuentro de Investigación Ambiental concluyó reafirmando una visión compartida: solo a través de la educación ambiental, la gobernanza inclusiva y el reconocimiento del valor del capital natural será posible enfrentar con eficacia los desafíos ambientales actuales. Los panelistas coincidieron en que el diseño de políticas públicas debe basarse en el conocimiento científico, la innovación tecnológica y la participación activa de la ciudadanía. Estos pilares son fundamentales para avanzar hacia una sostenibilidad auténtica y una justicia ambiental que no deje a nadie atrás.

Nuestra Universidad reitera su compromiso con espacios que permitan la generación de conocimiento, la formación de ciudadanos críticos y la construcción de políticas públicas ambientalmente responsables.