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Desde la Urosario lideramos la trasformación para disminuir la amenaza plástica

Desde la Urosario lideramos la trasformación para disminuir la amenaza plástica
En el marco del Día Mundial del Medio Ambiente, la Universidad del Rosario se une al llamado internacional para hacer frente a una de las crisis más críticas del siglo XXI, la contaminación por plásticos.

Bajo el lema “Poner fin a la contaminación plástica”, este año la conmemoración convoca a gobiernos, industrias, instituciones educativas y ciudadanos a rediseñar su forma de producir, consumir y desechar.

En la actualidad, el mundo genera más de 430 millones de toneladas de plástico al año, de las cuales dos tercios corresponden a productos de corta duración que rápidamente se convierten en desechos. Desde 1950, se han producido más de 9.200 millones de toneladas de plástico. De ese total, 7.000 millones han terminado en vertederos, cuerpos de agua y ecosistemas, con un impacto que perdurará durante miles de años.

Cada día, el equivalente a 2.000 camiones de basura llenos de plástico es arrojado a los océanos, ríos y lagos. Esta acumulación no solo pone en peligro la biodiversidad, más de 800 especies marinas ya han sido afectadas, sino que también deteriora la salud humana, altera el clima global y compromete los sistemas productivos. Se estima que el 90% de las aves y peces marinos ya tienen microplásticos en su organismo.

En este contexto, la profesora Andrea Devis, experta en oceanografía y profesora del programa de Ciencias del Sistema Tierra de la Universidad del Rosario, destaca

 
“La contaminación por plásticos es una amenaza transversal. No estamos hablando solo de un problema ambiental; estamos hablando de impactos directos en la salud humana, la seguridad alimentaria, el cambio climático y la sostenibilidad económica. Lo que no se haga hoy, traerá consecuencias mucho más costosas y difíciles de revertir en el futuro”.
 

 

A la devastación ecológica se suma un impacto financiero cada vez más difícil de asumir. Se estima que los países deben invertir entre 300 y 600 billones de dólares al año para mitigar los efectos de la contaminación plástica en la salud y los ecosistemas. Por el contrario, adoptar medidas preventivas y estructurales resulta considerablemente más económico y sostenible a largo plazo.

El Día Mundial del Medio Ambiente no solo plantea un diagnóstico, sino que también exige soluciones. La eliminación progresiva de plásticos de un solo uso, el rediseño de productos, la inversión en infraestructuras para reciclaje y la investigación en materiales alternativos como bioplásticos se posicionan como estrategias urgentes. Igualmente, se hace énfasis en el rol de la educación y la conciencia ciudadana para generar cambios sostenibles y duraderos.

Frente a una crisis que ya rebasa los límites de los ecosistemas y amenaza la salud humana, el Día Mundial del Medio Ambiente no puede pasar desapercibido. Es un llamado a la acción colectiva, a la transformación de nuestros hábitos de consumo y al fortalecimiento de la educación ambiental.

¿Cómo aportamos a la reducción del uso de plástico?

En la Universidad del Rosario trabajamos con determinación para reducir el uso de plásticos, en línea con la Ley 2232 de 2022 y nuestra Política de eliminación del plástico de un solo uso, en compromiso con la sostenibilidad. Gracias a las medidas adoptadas desde 2022, nuestra institución ha logrado evitar el uso de más de 300.000 unidades de plástico de un solo uso, incluyendo pitillos, tapas, botellas plásticas, mezcladores y otros elementos contaminantes.

 

“A través de nuestra estrategia URosario Sostenible llevamos a cabo acciones concretas como la prohibición de la venta de bebidas en envases plásticos, la promoción de alternativas para reutilizar y la implementación de un sistema de gestión ambiental. Contribuimos a la protección del medio ambiente y al fortalecimiento de una cultura institucional basada en el respeto por los recursos naturales. Y fomentamos la educación y sensibilización en torno al consumo responsable y la correcta disposición de residuos”,

 

señala Esteban Arce, profesional en gestión ambiental de la Universidad del Rosario.

 

Porqué tu elección sí importa

  1. El plástico suele ser más barato, pero solo el 9% se recicla a nivel mundial. El resto termina en humedales, ríos, océanos o desiertos, generando microplásticos que afectan tu salud y la de los ecosistemas.
  2. Dile NO al plástico de un solo uso, piensa en ti y en la naturaleza. Hazlo en todos tus espacios, en la casa, en el trabajo y en la universidad.
  3. Apoya a las tiendas que quedan dentro de nuestra universidad, quienes cumplen con la política institucional de eliminación de plásticos y con la normativa sanitaria. Así, garantizas un consumo más sostenible y seguro.
  4. Si no hay alternativa, elige mejor. Busca productos elaborados con plástico reciclado o que sean plástico neutro. No es perfecto, pero es un paso en la dirección correcta.
  5. No necesitas la botella, necesitas el agua. Lleva tu botella o mug Rosarista y obtén beneficios económicos en nuestras tiendas y lleva esta cultura sostenible a otros espacios.